Risotto al queso

Esta vez la recetilla es salada, un risotto que es sencillo y con muchas posibilidades.

INGREDIENTES (para 4 personas):

• 300 gr de arroz arbóreo (en cualquier gran superficie está) NO USAR NUNCA ARROZ LARGO



• 4 chalotas de tamaño medio o 6 si son pequeñas



• 1 copa de vino blanco (unos 100 ml) (no es necesario que sea del mejor pero para cocinar siempre hay que usar vino que podrías tomar para comer)



• 150 gr de mantequilla salada



• 250 gr de queso rallado (puedes poner el queso que te guste siempre que sea de sabor intenso, no vale el queso fresco o el queso blando tipo mozzarella)



• 1 lt de caldo de carne o de pollo



• Una pizca de albahaca seca y perejil picado fresco

PREPARACIÓN:




En una cazuela grande se pone la mitad de la mantequilla para que se deshaga. Se pican las chalotas finamente y se ponen a pochar en la mantequilla removiendo y con el fuego medio. Cuando las chalotas están transparentes se añade el arroz y se sofríe un poco (solo un minuto sin dejar de remover). Se añade la copa de vino sin dejar de remover el arroz. Cuando ya está casi seco se añade poco a poco el caldo (recomiendo echar un vasito y esperar a que se integre para volver a echar más). Siempre removiendo se echa el total del caldo teniendo siempre en cuenta que el arroz debe quedar cremoso, no roto. Si falta caldo se puede añadir agua, no quedará mal pero solo para completar. Rectificar de sal en este momento, teniendo en cuenta que el queso también salará el plato (por eso yo no uso sal al prepararlo). Cuando ya está casi terminado de hacer el arroz (el grano de arroz tendrá un color transparente en todo el grano) se añade el queso rallado y se sigue removiendo sin parar hasta que se integre el queso (un minuto más o menos). El queso no debe quedar "hiloso" sino integrado en la salsa. Se retira del fuego y se añade el resto de la mantequilla hasta que se deshaga del todo. Se espolvorea con albahaca seca y perejil y se emplata con un aro para que quede bonito.


Se puede acompañar con unos tomates cherry cortados por la mitad o unas tostadas de pan de barra recién hechas.