viernes, 6 de septiembre de 2013

TORTILLA DE PATATAS Y HOMENAJE A LAS MADRES

Va terminando el verano y todo vuelve a su rutina cotidiana, al orden habitual, a la serenidad del tiempo organizado y ..... ¡al colegio!

Como sabéis los que me seguís, estoy estudiando (a estas alturas de mi vida ser estudiante de nuevo es una gozada) y en breve comenzaremos el curso con fuerzas renovadas y ganas de saber que sorpresas nos esperan en el obrador y que nuevos pasteles y bombones vamos a preparar.

Es un momento especial el del inicio del curso. Recuerdo cuando mis hijos de pequeños empezaban el colegio, era un momento mágico de preparar las carteras, los libros, organizar las ropas, los almuerzos, llevarles al cole a ver a sus amigos, ir corriendo para poder llegar a todo y que tuvieran la comida en la mesa al llegar, las actividades extra-escolares, los deberes, los amigos .... ¡cuanto tiempo ha pasado desde entonces! pero me sigo emocionando al pensarlo y me sigue gustando volver a clase, aunque ahora sea yo la que se prepara la mochila, el uniforme (algún día os pondré una foto mía de uniforme, que yo digo que parezco un llavero por mi tamaño jejeje) los libros y las ganas de "tirar palante" aunque me falte el aliento.

El nuevo curso comienza y quisiera ayudaros a todos los que leéis este blog a sentir la pasión por la cocina que yo siento, a sentir el amor que se derrama en cada grano de azúcar, en cada zanahoria que pelo, en cada plato que intento presentar a mi familia como si fueran los mejores clientes de un restaurante de 4 tenedores. 
Quiero contagiaros la magia de cocinar, de vivir desde el corazón lo que nos alimenta, de sentir la delicadeza de una masa de pan entre las manos, de ver como cambia una simple patata y se convierte en una corona para reyes que hace disfrutar el paladar.
Quiero, en fin, compartir todo el amor que llevo dentro por esta vocación y al mismo tiempo hacer con ello homenaje a todas las madres que nos enseñaron a cocinar (especialmente a la mía), que nos obligaban a tener paciencia antes de probar esos guisos que ya nos hacían salivar antes de llegar a la cocina, a esas mujeres que dedicaban su tiempo y su esfuerzo a hacernos crecer más y mejor, llenos de buenos recuerdos.
Si alguien que lea esto se siente identificada (o identificado, que los padres también son cocineros) espero que sienta el abrazo virtual que le mando porque no puedo más que dar gracias a  quienes nos precedieron y nos dejaron la maravillosa herencia del amor a los fogones.

Se que este post es muy sentimental pero necesito haceros llegar mis sentimientos además de las recetas, porque este blog no existiría si no estuviera lleno de ese amor que mi madre me inculcó con sus guisos y que mi padre me regaló con sus pasteles.

Aunque el post de hoy parezca obvio, la receta que os pongo es lo que más me trae a la memoria la cordialidad, el hogar, la familia, los buenos momentos vividos en los días de playa, las excursiones al río, en fin, mi infancia feliz.

Hoy para los que no sepan un clásico y para los que ya sepan una forma nueva de hacer .........

TORTILLA DE PATATAS

Ahí va la receta (para 3 personas)

INGREDIENTES


  • 3 Huevos talla L
  • 3 Patatas medianas
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Media cebolla mediana (opcional)
PREPARACIÓN

  • Pelar las patatas y cortarlas en dados pequeños
  • Calentar una sartén honda con aceite 
  • Pelar y picar la cebolla muy pequeña
  • Sazonar las patatas y la cebolla
  • Freír a fuego muy suave las patatas y la cebolla, removiendo con una cuchara de madera aplastando de cuando en cuando las patatas para que se rompan un poco (ese es el truco de mi madre)
  • Mientras se fríen las patatas batir en un bol los huevos (siempre a temperatura ambiente) hasta que no se distinga entre clara y yema y obtengas un color un poco más claro que el de la yema (un amarillo claro tipo canario)
  • Cuando las patatas ya estén blandas y los huevos batidos añadir una pequeña cantidad de las patatas al bol de los huevos y remover con un tenedor para igualar texturas y temperatura (con esto evitaremos que el huevo se cuaje antes de tiempo)
  • Echar las patatas restantes al huevo escurriendo bien el aceite y mezclar con un tenedor
  • En una sartén de unos 18 cm de diámetro poner un poco del aceite que hemos utilizado para freír las patatas (un par de cucharadas) y calentar hasta que al poner la mano a unos 5 cm de distancia notemos el calor pero no nos queme.
  • Echar la mezcla de patatas y huevo y bajar el fuego a medio-bajo
  • Con una espátula o cuchara de madera acercar los bordes de la tortilla hacia el centro para darle forma redondeada (no sé explicarlo mejor, pero sería como si quisiéramos cerrar sobre si mismo el borde)
  • En un par de minutos con ayuda de un plato de mayor diámetro que la sartén o un plato "vuelve-tortillas" (yo uso uno que me compré hace tiempo y merece la pena porque tiene un asa que ayuda mucho) se saca de la sartén, se apoya sobre la mesa y se añade una cucharada de aceite a la sartén, volviendo a echar la tortilla por el lado que no está cuajado.
  • Dejar que cuaje un par de minutos más por ese lado y volver de nuevo la tortilla como anteriormente.
  • Otros dos o tres minutos  y vuelta de nuevo igualando los bordes para redondearlos.
  • Cuando la parte que tenemos abajo tome un color dorado por el centro le damos la vuelta y en un par de minutos más la sacamos de la sartén y la dejamos en un plato para que repose.
  • Y si en cinco minutos no viene nadie a acabar con ella, ya tenéis una tortilla de patatas estupenda para la cena o el bocata del almuerzo que .....NOS SABRÁ A GLORIA.

Gracias por estar ahí, por dejarme sentir vuestra presencia y espero vuestros comentarios para continuar repartiendo sonrisas en la Red.

Un abrazo grande


Maleni