martes, 2 de julio de 2019

Ya estoy de vuelta. CREMA FRÍA DE CALABACÍN

Después de dos años sin publicar nada debo pedir disculpas a quienes me seguís. 

Han sido dos años difíciles, muchas cosas han cambiado en mi vida y no todas buenas.

A veces dejamos aquello que nos gusta por lo que es necesario o urgente y con esa teoría me muevo hace dos años.

Hoy, pensando que, tal vez aún quede alguien que siga mi blog, quiero dedicarle este post que espero que sea el primero de muchos en esta nueva etapa.

Voy a dedicar las próximas entradas del blog a recetas sencillas y saludables porque mi pretensión no es otra que ayudar a quienes quieran cambiar sus hábitos alimentarios y comenzar a buscar en la cocina tradicional, una forma de disfrutar de la comida más sana, con procedimientos sencillos y con sabores de siempre.

Os animo a pedir recetas, porque me gustaría vuestra participación. 

No soy una experta chef pero llevo más de 35 años alimentando a mi familia y buscando un modo de enriquecer los paladares de los míos sin aditivos ni conservantes, solo con procedimientos naturales, mucha paciencia y sobre todo muchísimo cariño.

Hoy comenzamos esta nueva etapa con una receta sencillísima pero que para el verano puede ser un buen recurso para tener preparado en la nevera y tomar como cena ligera o primer plato de una comida.

Todas las recetas están calculadas para 4 personas y si queréis calcular para otra cantidad os recomiendo dividir los ingredientes en 4 y multiplicar por el número de comensales. O también hacer una regla de 3 (esto es más complicado pero permite calcular directamente para el  número de comensales que se necesiten).

Vamos a la tarea

INGREDIENTES

4 Calabacines medianos
4 quesitos light ( o 100 gr de queso fresco bajo en grasa)
Una pizca de sal
Pimienta al gusto

PREPARACIÓN

Pelar los calabacines y cortarlos en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
Poner en una cazuela los calabacines cortados y llenar de agua hasta que no cubra del todo los calabacines. Añadir una pizca de sal.
Hervir durante 10 minutos o hasta que estén blandos los calabacines.
Retirar del fuego y colar el caldo reservándolo en un recipiente.

Poner los calabacines en un recipiente alto y triturar con la batidora o si tienes jarra americana con ella.
Una vez triturada la verdura añadir los quesitos o el queso fresco y la pimienta, y triturar de nuevo.
Probar de sal y pimienta y rectificar si es necesario.

Si queda muy espeso añadir un poco del caldo que hemos reservado.

Poner en la nevera hasta el momento de servir.

Se puede servir con tostones de pan o con un poco de queso rallado, aunque yo lo tomo directamente sin nada o con un poco de AOVE.

El caldo que nos ha quedado lo podemos congelar en bolsas zip y lo podemos utilizar para hacer un arroz de verduras o para cocer una pasta fresca, le dará un sabor muy interesante. También podemos utilizarlo para hacer una bechamel con que preparar unos canelones de verduras por ejemplo.

Presentar en un cuenco y disfrutar de un plato veraniego y sano, seguro que cuando te lo tomes, te sabrá a gloria.




Maleni



1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho su receta la he visto muy sencilla de hacer, gracias a lo bien que lo ha redactado, muchas gracias un saludo.

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